1- Atención con la maleta
Se trata de un consejo básico, aunque solemos pasar de él: no viajes con exceso de equipaje. Mete en la maleta aquello que consideres necesario, pero olvídate de acarrear artículos que posiblemente ni siquiera utilizarás. Elige cuidadosamente piezas de ropa que permitan combinaciones entre sí; opta por calzado adecuado; escoge complementos para el ocio que te sean útiles y material tecnológico que no encontrarás en destino.
2- Cuidado con el pasaporte
Asegúrate con tiempo de que tienes la documentación en regla. Por ejemplo, que tu pasaporte tiene una validez suficiente. En muchos países exigen que su vigencia sea superior a los seis meses, algo que podría suponer un contratiempo importante a la hora de renovarlo si es un momento del año con alta demanda.
3- Verifica si necesitas visado
Aunque hayas viajado con anterioridad a tu destino, comprueba si es preciso disponer de un visado, ya que podría haber modificado su política de inmigración. Hazlo con tiempo. Mientras que en algunos países permiten solicitar la visa telemáticamente, en otros obligan a hacerlo de forma presencial en consulados o embajadas, y los trámites pueden prolongarse durante semanas.
4- Notifica al banco tu viaje
A priori podría parecer una estupidez, pero el aumento de las suplantaciones de identidad son un riesgo, por lo que no está de más, como medida preventiva, comunicar a tu banco o al emisor de tu tarjeta de crédito que piensas viajar al extranjero. Evitarás la desagradable sorpresa de ser víctima de un fraude.
5- Estrategia telefónica
Si viajas fuera de la Unión Europea infórmate de las condiciones de telefonía que ofrece tu compañía. Sobre todo, comprueba las tarifas de roaming y sigue al pie de la letra las instrucciones del operador para evitar sorpresas desagradables la recibir la factura. Si el plan no incluye los viajes extracomunitarios, considera la posibilidad de hacerte con una tarjeta SIM local que funcione con tu teléfono. En muchas ocasiones puedes adquirirla por internet con antelación.
6- Enfermedades en el extranjero
No te arriesgues a viajar si estás enfermo o si padeces alguna enfermedad que no podrá ser controlada correctamente en el exterior. En cualquier caso, infórmate previamente del sistema sanitario del destino y de dónde podrás dirigirte en caso de necesidad. Si dispones de un seguro de salud, cerciórate de que cubra los gastos en el país y en caso afirmativo qué tipo de incidencias. Lee la letra pequeña, puedes llevarte más de un sobresalto.
7- Ante alertas sanitarias…
Algunos países cuentan con políticas muy restrictivas en materia sanitaria, de forma que la sospecha de padecer alguna enfermedad, puede impedirte la entrada, sobre todo cuando existen brotes epidémicos, siempre y cuando no puedas demostrar que estás bien.
Esta situación es especialmente complicada si pretendes viajar después de haber estado en una zona con una alerta sanitaria. En este caso, prepárate para responder a un auténtico interrogatorio antes de cruzar la frontera.
8- ¿Estás vacunado?
Averigua con tiempo el riesgo de contraer enfermedades en el destino y las vacunas recomendadas. En ciertos países, para expedirte el visado de entrada, se exige un certificado internacional de vacunación.
9- ¿Agua potable?
Averigua si puedes tomar agua con tranquilidad. Si no es posible, evita las bebidas con hielo, los helados, las ensaladas sin garantías de haber sido lavadas correctamente, y no te laves los dientes con agua del grifo. La experiencia nos dice que algo aparentemente tan inocente podría arruinarte las vacaciones.
10
– Infórmate sobre las costumbres
Amparados en motivaciones culturales o religiosas, algún país, más allá de reprobarlas socialmente, puede llegar a castigar determinadas actitudes incluso por ley. Para evitar problemas o situaciones incómodas, haz una investigación básica. Piensa que hay países en los que no debes besarte en público , otros en los que no puedes vestir con ropa de camuflaje u otros en los que no es posible bailar o beber alcohol, o por poner sólo algunos ejemplos.